jueves, 29 de julio de 2021

X, Á MADONA SANTA MARÍA EN LA DIADA DE LA SEUA GLORIOSA ASSUMPCIÓ.

X

Á MADONA SANTA MARÍA

EN LA DIADA DE LA SEUA GLORIOSA ASSUMPCIÓ.

¿Y t´en pujas, María?
¿La terra dexas del dolor Posada?
¿T´en vas? ¡Oh dolça aymía!
¡Oh celestial rosada
Del Ver y del Amor tan suspirada!

Los ángels te rodejan,
Relluu ta noble faç enlluernadora;
Los serafins voltejan
Per l´ala voladora
Posar baix de tos peus, oh gran Senyora.


X
Á LA SANTíSIMA VÍRGEN MARÍA
EN SU GLORIOSA ASUNCION.

¿Y te vas, María? ¿Dejas la tierra, mansion de los dolores? ¿Te vas?
¡Oh dulce Amada nuestra! ¡Oh celestial suspirado rocío de la verdad y del amor!

Rodéante los ángeles; brilla deslumbrador tu noble rostro; los serafines , oh gran Reina, ponen debajo de tus piés sus voladoras alas.


Dolcíssima harmonía
Per los espays de lo infinit ressona;
Desde allí dalt, María,
Lo Cel joyós abona
L´admiració que sent per la gran Dona.

Per los núvols moguda,
Casi no´t veig del còs ab les ullades...
¿Y á la nau combatuda
Per tempestats irades,
Quí les riberes mostraráli amades?

¿Quí de la nau de la vida
D´ara en avant gobernará per l´ona?
¿L´Angoxa malehida
Veurém dins breu estona
Del Mon enjoyellarse ab la corona?

L´Angel caygut ¿no esguerra
Del sant conhort l´abnegació divina?
¿Còm, donchs, podrá la terra,
Velleta sexantina,
Sens Tu portarne del dolor l´espina?

Sense Tu al visitarnos
La bona sòrt, ¿no pert el quest totduna?

¿Còm podrem lliberarnos
De l´adversa fortuna?
¿Còm sens Tú viatjarém, lusenta lluna? …

¡Ay! Mare glorïosa,
Un poch aguárdat, car axò retgira!

Mare mía amorosa,
La pobre terra mira;
¡Ton fill ascolta, qui de cor suspira!

1869.


Dulcísima armonía resuena por los infinitos espacios; el alto cielo da regocijada muestra de la admiracion que siente por la gran mujer.

Por las nubes velada, apénas te descubro con los ojos del cuerpo...
¿Y á la nave, por fieros temporales combatida, quién le enseñará las amadas playas?

¿Quién gobernará de hoy en adelante la nave de la vida, en medio de las ondas? ¿Los tristes pesares se ceñirán pronto la corona del mundo?

El ángel caído echa á perder la divina abnegacion de los santos consuelos; ¿cómo, pues, la tierra, ya anciana octogenaria, podrá soportar las espinas de los dolores?

Sin Ti la dicha al buscarnos no nos encuentra. ¿Cómo nos libraremos de calamitosos infortunios? ¿Cómo viajar sin Ti, luciente luna?

¡Ay! gloriosa Madre, aguárdate; que tal pensamiento nos asusta. Madre amorosísima, mira la infeliz tierra; ¡escucha los suspiros de este hijo tuyo!

IX, EL COR DE JESÚS.

IX

EL COR DE JESÚS.

I

Dins la mar de les negres desventures
Vogam de nit y jorn,
Y té lo desconhort en les criatures
Perpetüal sejorn.

He vist desgraciats que l´aspra vida
No poden suportar,
Y sanch de sa cruelíssima ferida
No cessa de ratjar...

Cor de Jesús, ab les paraules mudes,
Eloquents, que sabeu,
Vulláu aconsolar al qui perdudes
Ses alegríes veu.

IX
EL CORAZON DE JESUS.

I

En el mar de las negras desventuras, vogamos incesantemente; el desconsuelo tiene en el corazon humano perpetua morada.

He visto desgraciados, que no pueden sobrellevar el cruel peso de la vida; y de sus heridas nunca se restaña la sangre.

Corazon de Jesus, con las mudas pero elocuentes palabras que Tú sabes, consuela á los que han perdido la alegría.


II

En mig de les foscors que perseguexen
Al home peregrí,
Cercam les resplendors que no finexen
Y mostran lo camí.

He vist enteniments que fantasiavan
Un mon de veritat,
Y ansiosos de trobarlo sòls trobavan
Impura realitat.,.

Cor de Jesús, ab la claror divina
Que de Vos se desprén,
Vulláu il-luminar al qui camina
Y´l bon camí no pren.


III

Com suspiran les flors pe´l dolç oratje
Per la pau suspiram,
Mes de la guerra ab lo febrós coratje
La patria destroçam.

Veig qu´arboran fatídiques banderes
D´Europa´ls pobles-reys,
Y posan dels canons en les rengleres
Les sobiranes lleys...

Cor de Jesús, la pau tan anyorada
Se pert en somnis vans;
¡Vulláu que´s donen prompte una abraçada
Al manco los cristians!


II
En medio de las tinieblas que persiguen al peregrino de la vida, buscamos los resplandores eternos, que señalan la verdadera senda.

He visto espíritus que soñaban un mundo de Verdad, y, anhelando descubrirlo, sólo descubrían la realidad impura.

Corazon de Jesus, con la celestial claridad que de Ti se desprende, ilumina al viajero que yerra el camino.


III

Como las flores suspiran por suaves cefirillos, suspiramos por la paz; pero destrozamos la patria con el calenturiento ardor de la guerra.

Veo que en Europa los pueblos-reyes enarbolan fatídicas banderas; y cifran en la multitud de sus cañones la soberanía de la ley...

Corazon de Jesus, la tan suspirada paz se evapora en vanos sueños.
¡Haz que pronto se den abrazo duradero, al ménos los Cristianos!


Senyor, Vos sou lo goig, la llum, la vida,
De los humans tresor.

¿Quína font brolla aquexos dons sens mida?
¡Ah, Deu meu: vostreCor!

1873.


Señor, Tú eres el gozo, la luz, la vida de las criaturas; su gran tesoro.
¿De qué fuente fluyen tan inconmensurables dones? ¡Ah, Dios mío: DE TU SACRATÍSIMO CORAZON!