domingo, 8 de marzo de 2020

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83. DICCIONARIO DE NOMBRES DE LA SAGRADA ESCRITURA Y DE LA TEOLOGÍA. Un volumen en 4.° en pergamino, de 242 páginas. Es de últimos del siglo XII o de principios del XIII. No consta el autor. Aunque el contenido de este Códice está en forma de diccionario, no hay como en los otros Códices que hemos reseñado, letras iniciales que indiquen el orden alfabético; de modo que se ha de conocer por las mismas iniciales del texto, aunque están bien marcadas y todas son de color. 
Algunas hojas del principio y del fin se hallan muy deterioradas por la acción del tiempo, y apenas son legibles. Lo demás del Códice está bien conservado.

84. RITUAL DE VARIAS BENDICIONES, Y DE LOS SACRAMENTOS, ETC. Un volumen en folio, en pergamino, de 151 páginas. Según parece, este libro debía estar reservado para ciertos actos muy solemnes, pues se distingue por la magnificencia con que se halla escrito, en caracteres muy grandes, estando además adornadas las letras del principio de cada párrafo u oración.
Después de las fórmulaso preces para bendecir el agua los domingos y demás días que convenga, está la bendición de la pila bautismal, y la administración del Sacramento del Bautismo, del Matrimonio y de la Extrema-Unción; siendo muy de notar, que en aquel tiempo el bautismo aún se administraba en esta iglesia por inmersión.
Al final está el oficio de difuntos, y el Consueta o explicación de todo lo que debía practicarse en las exequias de los Sres. Capitulares.

85. LA REGLA DE SAN AGUSTÍN. Un volumen en folio en pergamino, de 472 páginas. Es del siglo XIV. Como los canónigos de esta catedral vivían antiguamente según la regla de San Agustín, este libro debía tener en aquel tiempo mucha importancia. También contiene la fórmula de la admisión y profesión de los canónigos, y la exposición de dicha Regla, por Lorenzo de San Rufo.
Después de esto se halla el Martirologio que se leía antiguamente en esta catedral, donde se ven muchas adiciones en el margen, que son de fecha posterior.
Por último hay el Necrológio de los Obispos y Canónigosde esta iglesia. Pero aunque se titula así, también están apuntadas las defunciones de algunos sacerdotes y otras personas bienhechoras de esta catedral, expresándose los aniversarios que debían celebrarse por sus almas.
Este repertorio no solamente ofrece mucha curiosidad, sino además es de grande valor histórico.

86. SAN AGUSTÍN Y RICARDO DE SAN VÍCTOR. Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 512 páginas. Es del siglo XIII. Este Códice que fue foliado en época más reciente, contiene los siguientes tratados de San Agustín. Sobre la inmortalidad del alma, hasta el folio 5. De la fé, a Pedro Diácono, hasta el folio 17; después sigue la exposición del Símbolo. En el folio 18 comienza el Enchiridion hasta el folio 33. Del libre alvedrio, hasta el 59. Super Génesi ad litteram, los doce libros, hasta el folio 124. De spiritu et littera, hasta el 136. Contra los Pelagianos hasta el 153. De diversas cuestiones, hasta 178. De bono conjugali, hasta el 184. Y de nuptiis et concupiscentia, ad Valerium Cómitem.
Sigue luego el tratado de la Trinidad, de Ricardo de San Víctor, que comprende hasta el folio 229, donde principian los cuatro libros de San Agustín de Doctrina christiana, hasta el fin.
Se conoce que este Códice debió utilizarse hasta tiempo muy moderno, porque además de que la foliación está en números arábigos,contra la costumbre de las foliaciones antiguas que están en números romanos, hay algunas notas al margen de letra cursiva, que no releva (revela) más de un siglo y medio de antigüedad.
Las iniciales de cada uno de los tratados en que se divide este Códice están adornadas con muy buen gusto.
Antes de comenzar el texto hay una hoja escrita con caracteres modernos, dando noticias históricas y críticas sobre dichos libros.

87. SERMONES DEL PAPA INOCENCIO III. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 140 páginas. Es del siglo XIII. Hay un prólogo con una hermosa inicial, que comienza así traduciéndolo del latín: «InocencioObispo, Siervo de los Siervos de Dios. Al amado hijo Amaldo, Abad Cisterciense, salud y Apostólica bendición.
Después del prólogo principian los sermones por las dominicasde Adviento. También hay algunos panegíricos de Santos y sermones de varias materias morales. Los asuntos están señalados con mucha claridad antes de cada sermón con letras encarnadas.
Al principio de este Códice hay dos hojas, que por la letra y por su contenido se comprende que debían ser de algún otro libro.


88. CUESTIONES DE FILOSOFÍA. Un volumen en 4.°, mayor, en pergamino, de 312 páginas. Es del siglo XIV. Este Códice no tiene división de materias, ni siquiera están señaladas las distinciones, como en los otros Códices, con números en el margen o con letras. Únicamente se conoce la separación del asunto, en que la letra inicial del párrafo es más grande y está adornada.
Hay foliación hasta la hoja 120, donde concluyen las cuestiones de Filosofía. Después sigue un diccionario muy extenso de los cuatro libros del Maestro de las Sentencias.
Por lo que se observa en este Códice y en otros, en aquel tiempo era algo frecuente escribir en un mismo libro obras de dos o más autores.

89. TRES CODLIBETOS DE FRAY HORVEO NATEL BRITON. Un volumen en 4,° prolongado, en pergamino, de 138 páginas. Es de principios del siglo XIV. En la parte superior de la primera página hay esta inscripción en castellano y en letra moderna: «Tres Codlibetos del Maestro Horveo, Inglés» Probablemente este último nombre indica la patria del autor. En las notas que hay al fin de cada codlibeto nada consta sobre esto, aunque se consignan algunos datos. Dice así una nota copiada del latín. «Concluye el primer codlibeto de Fray Horveo Natal Briton, de la orden de Frailes predicadores. Doctor en Teología» Deo gratias. En el segundo codlibeto se dice lo mismo. Después del tercero hay una especie (especio en el original) de índice de otra época y de diferente letra. Este Códice no está foliado; pero los codlibetos se señalan con números en la parte superior de cada página. En el margen hay algunas notas muy antiguas.

90. REGLA DE SAN AGUSTÍN. Un volumen en 4.°, mayor, en pergamino, de 282 páginas. Es del siglo XII. Este Códice es parecido al del n° 85, aunque es mucho más antiguo. Además de la Regla de San Agustín, también contiene la exposición de la misma por Lorenzo de San Rufo, y el Martirologio. Al fin de este hay una hoja de un antiguo Calendario; se conoce que las demás hojas fueron cortadas. Sigue después el Necrológio de los Obispos, Canónigos, y otras personas bienhechoras de esta iglesia.
Al principio, o sea en los folios 6 y 7, se halla un documento muy curioso bajo el punto de vista histórico. Es un escrito firmado y signado por el Obispo D. Ponce de Torrella, y por varios Canónigos y Dignidades de esta iglesia, el año 1225, estableciendo cuando vivían todos en comunidad, lo que debía darse en la mesa para comersegún los diversos tiempos del año.
También hay una nota de letra muy antigua, en la parte superior de la página donde comienza el Martirologio, que dice así, traduciéndola del latín: «Libro de Santa María (aludiendo al título de esta catedral) Si alguno lo quitare, sea anatema.»

91. COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CINTA. Un cuaderno en papel, escrito en letra cursiva. Es del siglo XVII. No se sabe el motivo de haberse puesto este cuaderno junto con los Códices antiguos. Aunque forma un volumen, regular, sólo hay escritas doce hojas. Se comprende que tenía por objeto anotar todo lo referente a la Cofradía de la Santa Cinta, y a las funciones religiosas con que se honraba la Sagrada Reliquia.
Principia por un resumen de la Bula del Sumo Pontífice Paulo V concediendo varias indulgencias a los Cofrades; luego siguen por orden alfabético diferentes notas relativas a la fiesta de la Santa Cinta, gastos de la misma, etc.

92. CANTORAL PARA LA SEMANA SANTA Y OTRAS FESTIVIDADES. Un volumen en 4° en pergamino, de 194 páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. Contiene las Letanías de los Santos, y la Misa para los tres días de las Rogativas que se celebran antes de la Ascensión. Dicha Misa está con notas de canto llano, así como algunos Evangelios y la mayor parte de lo que se canta en las funciones de Semana Santa. También contiene la fórmula antigua de admitir en la iglesia a los penitentes, o sea a los pecadorespúblicos después de haber cumplido la penitenciacanónica que se les había impuesto. Y por último están las oraciones para la consagración de los Santos Óleos en el Jueves Santo.

93. Misal. Un volumen en 4° en pergamino, de 224 páginas. Es del siglo XII. Este Misal es muy parecido a los de los números 10, 11 y 56. Al principio hay dos hojas que debían pertenecer a otro libro. La oración de San Francisco de Asís está añadida en el margen, de letra distinta, posterior a la del Misal.
Según la costumbre de los Misales de aquel tiempo, este también tiene en los dos folios antes del Cánon, dos figuras, una que representa al Salvador, y otra que representa a Cristo. Dichas figuras son una verdadera especialidad en su clase por la rareza de los dibujos.

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72. TRATADO DE LAS ELECCIONES CANÓNICAS. 
Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 93 páginas. Es del siglo XIV. Toda la materia referente a los tres modos de hacer las elecciones según el derecho canónico, hállase expuesta en este libro con mucha claridad. Aunque no hay capítulos que dividan los asuntos, todas las cuestiones están señaladas con epígrafes de letra encarnada.
Este Códice está escrito con gran perfección y se halla bien conservado. Como los de su clase, abunda en letras con dibujos de colores. Al lado del texto hay comentarios del mismo autor. En el principio del libro se lee un epígrafe, que traducido del latín dice: «Comienza aquí el libro compuesto por el Maestro Guillermo de Mondagoto, Arcediano Nemausense, sobre el modo de hacer las elecciones y ordenar los procesos relativos a las mismas».


73. FLOS SANCTORUM O VIDAS DE SANTOS.
Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 673 páginas Es del siglo XIV. Al principio le faltan algunas hojas; el final está completo. Tiene de especial este libro, que antes de la vida de cada Santo se explica la etimologíadel nombre y su significado, con datos sumamente curiosos que suponen en el autor mucha erudición. No consta quien sea éste. Es muy probable que fue algún religioso agustino, porque la única viñeta que hay está en la vida de San Agustín, obispo y doctor, viéndose allí una imagen del Santo.
Además de las vidas de los santos, hay pláticas sobre varios asuntos, como la Cuaresma, Dominicas que la preceden. Resurrección, y otros misterios y fiestas de la Santísima Virgen.

74. PRISCIANO EL MAYOR. TRATADO DE GRAMÁTICA.
Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 258 páginas. Es del siglo XI. Dicho autor fue un célebre gramático latino que nació en Cesarea a fines del siglo IV. El año 525 abrió una escuela que tuvo gran fama por el número de gramáticos distinguidos que de allí salieron. Compuso varias obras; pero la más notable es esta.
/ Nota: Si nació a finales del siglo IV, pongamos 399, y en el año 525 abrió él mismo una escuela, vivió más de 125 años. Priscianus Caesariensis (fl. 500), más conocido como Prisciano, fue un importante gramático del latín, nacido en Caesarea, Mauritania, (en la actualidad la ciudad de Cherchell en Argelia). Según Casiodoro enseñó latín en Constantinopla. https://es.wikipedia.org/wiki/Prisciano
Su obra más importante es una gramática del latín que recibe el nombre de Institutiones Grammaticae. /
Se divide en 18 libros, y no en 14 como dice algún escritor. Al principio, después de un prólogo, pone el autor un índice o resumen de los 18 libros. Antes hay dos hojas que no pertenecen a este Códice; en la primera se ve parte de un índice sumamente curioso por la forma con que está, el cual debía pertenecer a alguna obra de derecho del siglo XI, o quizás de antes.
Este Códice es el que se conserva en mejor estado entre todos los de aquel siglo, a pesar del servicio que se conoce prestó en su tiempo. La letra es muy legible. Hay muchas notas en el margen, todas con caracteres pequeñísimos hechos con gran perfección. Pero lo que llama la atención principalmente es el extraordinario número de notas puestas entre las líneas del texto, tan diminutas, que admira cómo pudieron escribirse allí.
Los títulos en que se dividen los libros, o sea los epígrafes de cada asunto, están señalados con letras encarnadas. Las iniciales de los apartados son de colores; pero sin dibujos, según el estilo de aquel tiempo. También hay una viñeta al principio, de muy buen gusto, y algunas otras en lo demás del libro.
Al fin de todo se ve una nota, en caracteres encarnados muy grandes, que traducida dice: «Concluye el libro de Prisciliano, Gramático, Doctor de la ciudad de Roma.»

75. TOMÁS DE HIBERNIA. MANOJO DE FLORES. Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 254 páginas. Es del siglo XIV. Contiene un repertorio por orden alfabético de varios nombres o asuntos pertenecientes a la Teología dogmática y moral, Sagrada Escritura, Filosofía, etc. De ahí el título de Manojo de flores, que se le aplica con muchas propiedad.
Está en forma de diccionario. Pero además el autor tuvo el buen gusto de señalar en el margen, por medio de alfabetos de letras minúsculas, los párrafos en que se divide el asunto que allí se trata.
Cada nombre del diccionario tiene la inicial adornada con dibujos de colores. También son de colores las iniciales de todos los párrafos. Al principio le faltan algunas hojas; el final está completo. Hay un índice que contiene todos los nombres de los asuntos que se explican en este diccionario. Después siguen cuatro folios que son como una ampliación.
Antes del índice hay una nota que traducida dice así: «Esta obra fue compilada por el Maestro Tomás de Hibernia, en algún tiempo Sócio de Sorbona».

76. SANTO TOMÁS DE AQUINO. SOBRE EL LIBRO II DEL MAESTRO DE LAS SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor prolongado, en pergamino, de 146 páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. En la parte superior de cada página están señaladas por su orden las 44 distinciones en que se divide esta obra. Al final hay un índice hecho posteriormente, que sólo llega hasta la Distinción 35.
Antes del índice se leen unas notas de diversa letra, que traducidas dicen: «Concluye el escrito de Fray Tomás, sobre el segundo de las Sentencias.» Prueba esto que cuando se escribió el Códice aún no había sido canonizado Santo Tomás. Después hay otra nota que dice. «Este libro es de (sigue un nombre que está raspado). Cualquiera que lo vendiere sea anathema. Luego hay otra que dice así: «Este libro es de Fray (sigue un nombre raspado) de la orden de Frailes predicadores del convento de (hay otro nombre raspado) de la provincia de Aragón».
Al fin de todo en la última página todavía hay otras notas que dicen: «Yo Antonio Aymerich, Bachiller en artes, el viernes día 29 de Abril compré este libro al Reverendo confesor delRey de Navarra, en la ciudad de Valencia, el año 1435del Nacimiento del Señor.» Y más abajo se lee: «Este libro es de Pascual March, quien lo compró por 44 sueldos

77. LETANÍAS Y ORACIONES. Un volumen en 4, en pergamino, de 44 páginas. Es del siglo XIV. Se comprende que este Códice se usaba en todas las rogativas que se hacían en esta catedral. Después de las Letanías de los Santos, siguen las preces y oraciones pertenecientes a cada rogativa. Entre otras de las que ofrecen interés histórico, está la tradicional plegaria que se canta en esta catedral en las rogativas pro pluvia, que dice así: «Dómine rex, Deus Abraham, dona nobis pluviam super faciem terrae, ut discat pópulus tuus quia tu es Dóminus Deus noster.»

También hay una oración propia de la Santa Cinta, diferente de la que se halla en el Breviario de esta catedral. En dicha oración se expresa la aparición de la Santísima Virgen en esta iglesia y la entrega de su Sagrado Cíngulo. Como es un documento de grande valor histórico, pues confirma aquella venerandatradición, creemos conveniente insertarlo tal como está: Dice así:
«Omnipotens sempiterne Deus, qui gloriosae Virginis Matris Mariae corpus et animam, ut dignum Filii tui habitaculum effici maereretur, Spiritu Sancto cooperante praeparasti; da, ut cujus Visitatione et Cinguli traditione hanc Ecclesiamdecorasti, ejus pia intercessione ab instantibus malis et ámorte perpètua liberemur. Per Dominum...»

/ Nota: á y perpètua aparecen con tilde en el pdf que tengo, otros textos en latín también están con tilde en este libro.
La ae del latín, æ, la escribo en este libro ae -
https://www.delcastellano.com/errores-pronunciacion-latin/
ae (y oe)
Por increíble que pueda parecer, el diptongo ae se pronuncia [ae̯]. Por tanto, hay que evitar la pronunciación arromanzada como una simple *[e]: quae se lee [kʷae̯]
, no *[ˈkwe]. Tortosa : Tortose, Lleida : Lleide, Maella : Maelle, Favara : Favare, etc.
La bibliografía anglosajona tiende a considerar que ae se pronunciaba [ai], aunque esta pronunciación es de época arcaica (siglo iii a. C. y anteriores). Lo mismo se aplica al diptongo oe, menos frecuente, que se pronuncia [oe̯]: amoenus se pronuncia [aˈmoe̯.nus]
, no *[aˈmenus] /

78. PEDRO DE TARANTASIA. COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO II DEL MAESTRO DE LAS SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 242 páginas. Es del siglo XIII.
El autor es conocido con este nombre por ser natural de Tarantasia, provincia y condado de los antiguos estados sardos. Las 44 Distinciones del libro II del Maestro de las Sentencias están completas en este Códice, y se señalan con números en la parte superior de cada página, y además en el margen. Hay algunas notas de época posterior. Las iniciales de los párrafos están adornadas con dibujos de colores.
Al principio hay un índice. También se ve allí una hoja de distinta época y diferente letra, que no pertenece a este libro.

79. ALANO DE INSULIS. SOBRE LAS DIVERSAS SIGNIFICACIONES O USOS QUE TIENEN ALGUNOS NOMBRES EN LA SAGRADA ESCRITURA. Un volumen en 4° en pergamino, de 321 páginas. Es de principios del siglo XIII. Este curioso libro tiene alguna semejanza con las Concordancias de la Sagrada Escritura, aunque es más reducido y su objeto también es distinto.
Le precede un prólogo dirigido a Ermengaldo, Abad de San Gil. Después siguen los nombres por orden alfabético. Antes de cada letra hay un índice; luego siguen los nombres cuyo uso se trata de explicar, estando señalados con letras encarnadas en el texto los libros de la Sagrada Escritura a que se refiere el uso de cada nombre.
A pesar de su mucha antigüedad está muy bien conservado este Códice. Todas las iniciales de cada párrafo son de colores, y algunas están adornadas con hermosas viñetas. Al final hay la acostumbrada nota que dice. «Este libro ha sido escrito; el que lo escribió sea bendito».

80. FRAGMENTOS DE LOS CLÁSICOS Y OTROS AUTORES ANTIGUOS. Un Volumen en 4.° de 328 páginas. Está escrito parte en cartulina, que pertenece al siglo XIII, y parte en pergamino, que es del siglo XII.
Contiene escritos de Horacio, Juvenal, Marcial, Salustio, Cicerón y Séneca. También los hay de Macrobio, (las Saturnales) y de Macer (del poder de las hierbas.)
Además un tratado de Geometría con figuras geométricas, y otro del eclipse del sol.

81. CAPITULARIO PARA TODO EL AÑO. Un volumen en 4.° en pergamino, de 380 páginas. Es del siglo XIV. Al principio hay un Calendario muy deteriorado por el uso, en el cual falta una hoja que debía contener los meses de Noviembre y Diciembre.
Tiene de particular este Códice, que se halla en él la oración propia de la Santa Cinto,(Cinta, Cingulis, Cíngulo) de que ya hemos tratado en el Códice de n.° 14; pero en el que nos ocupa dicha oración está en el mismo Capitulario, y no en hoja añadida como en el otro Códice. También hay algunas otras oraciones de interés histórico. Todas las iniciales de los capítulos y de las oraciones se hallan adornadas profusamente con dibujos de colores.

82. MISAL. Un volumen en 4° en pergamino, de 460 páginas. Es del siglo XIII. Está escrito con muy buen gusto y con profusión de letras de adorno. Tiene además algunas viñetas muy distinguidas y de un estilo especial. Hay un Calendario muy completo; y lo mismo que en otro Códice reseñado, el día 4 de Febrero hay una nota que traducida dice: «Aquí comienzan a cantar las aves». Y el día 24 de Abril otra que dice: «Salida de Noé del arca.»
En este Calendario ya está la fiesta de la Concepción de la Virgen, el día 8 de Diciembre; la oración está añadida en el margen en su lugar respectivo, y es diferente de la que se usaba antes de la actual. También se halla el día 18 de Diciembre la fiesta de la Expectación del parto de Nuestra Señora, que se puso después porque la letra no es la misma que lo demás del Calendario.

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