domingo, 8 de marzo de 2020

41-45


41. MISAL CON VARIAS BENDICIONES. Un volumen en 4.° en pergamino, de 260 páginas. Es de principios del siglo XII. En la primera hoja hay dos curiosas notas escritas en letra muy pequeña y muy antigua. La una dice, con abreviaturas: Iste liber est Beatae Mariae Dertusensis. Y la otra que está en antiguo catalán, dice: Fó estimat XXXIII sous, refiriéndose al precio del libro. Después en la hoja siguiente hay una nota también muy antigua, que dice: Istud Missale est Beatae Mariae Dertusensis. Lo cual indica que con dichas palabras se designaba antiguamente la catedral de Tortosa, por estar dedicada a Santa María.
Contiene este Misal muchas oraciones y ritos que actualmente no están en uso, pero que son de un gran valor histórico. Al principio del mismo está la antigua fórmula de bendecir la ceniza, y de imponerla sobre los pecadores públicos, a fin de prepararles para hacer la penitenciaque determinaban los antiguos cánones, y después ser reconciliados con las formalidades que se hallan en otro Códice, según veremos.
En el folio 45 comienzan los Prefacios de la Misa; allí hay una hermosa viñeta. En el folio 50 principia el Cánon; y en la página anterior hay unas preces en versos latinos, que son de mucho ingenio. Los señores Denifle y Chatelain dicen, que parte de estos versos fueron publicados entre las obras de Hildeberto, obispo Cenomanense, aunque se duda si pertenecen a este escritor.
También es de notar una figura del Salvador muy parecida a la del Códice n.° 11, aunque el dibujo es más vulgar así como los colores.
Siguen las palabras Te igitur adornadas con una grande viñeta de buen gusto. Las oraciones de las Misas de los Santos comienzan en el folio 64, viéndose allí una preciosa letra inicial estilo del siglo XII.
En la penúltima hoja hay algunas preces a la Santísima Virgen puestas en notas de música. También son muy curiosas las notas que se ven entre los Prefacios y el Cánon.

42. PEDRO RIGA. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 170 páginas. Es de principios del siglo XIII, Este escritor floreció en el siglo XII. Según algunos autores era inglés, y según otros francés. Escribió por los años de 1160. En el libro que nos ocupa parafraseó en versos latinos
la mayor parte de los libros del antiguo y nuevo Testamento. Dióle el título de Aurora o Biblioteca. Todos los autores reconocen, dice un escritor contemporáneo, que el poema de Riga manifiesta un gran talento de versificación en aquella época.

En este Códice que se halla muy bien conservado, los versos están escritos a dos columnas en caracteres muy pequeños y claros, abundando mucho las letras de adorno con dibujos de colores al principio de cada composición poética.

43. JUAN DE NÁPOLES. Dos codlibetos. DURANDO, cuatro codlibetos. HERVEO NATAL, tratado de la potestad del Papa. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 211 páginas. Este Códice contiene trabajos de dichos tres autores. Los del primero comprenden hasta el folio 51, los del segundo hasta el folio 90, y los del tercero hasta el fin.
Después de los cuatro codlibetos del segundo autor, hay un índice de los trabajos de éste, y de los dos codlibetos de Juan de Nápoles. Dicho índice comienza de este modo, traducido del latín: «Principia la Tabla de las cuestiones del primer codlibeto del Maestro Juan de Nápoles» En la página 23 se lee en el margen: «Segundo codlibeto».
En la página siguiente se inserta el índice de los codlibetos de Donato. En el otro folio hay una nota que traducida dice: «Principia el tratado del Maestro Herveo sobre la potestad del Papa. Y al fin de todo otra que dice: «Concluye el tratado de Fray Herveo Natal, Maestro en Teología, de la orden de Predicadores, sobre la jurisdicción de la potestad eclesiástica».

44. DIETARIO O CONSUETA para todas las fiestas y oficios del año de la catedral de Tortosa. Un volumen en folio en pergamino, de 358 páginas. Es del siglo XV. En este Consueta ya está separado todo lo referente a los rezos u oficios de las dominicas y ferias, y del Santoral, según el orden que se usa en la actualidad. La primera página tiene una grande orla, pero los colores han perdido mucho. Hay otra en el principio del Santoral, que se conserva en buen estado; su letra inicial ostenta una bonita imagen de San Esteban.
En los rezos se hace mención el día 2 de Agosto del oficio del Santo Ángel, con el rezo propio que tenía antes; de la Pasión de la Imagen del Salvador, de que hemos tratado en el Códice n.° 32; y de San Rufo, que en aquel tiempo se celebraba con octava. No es de estrañar que no se halle la fiesta de Nuestra Señora de la Cinta, porque este Códice, según ya hemos dicho, es del siglo XV, y la fiesta de la Santa Cinta se instituyó por el Obispo y Cabildo a principios del siglo XVI.
La lectura de este Códice o Consueta ofrece un grande interés, y puede servir mucho para estudiar todo el régimen de esta Catedral en aquel tiempo, deduciéndose varias noticias históricas, supuesto que en cada festividad se indican detalles muy curiosos sobre lo que debía prepararse, y a veces hasta se expresa el sitio de la catedral donde se practicaban algunos actos del culto.
La encuadernación de este libro aún es de las antiguas, y se dejó porque está en buen uso. Llama la atención un eslabón que hay en una de las cubiertas, el cual se sujetaba a la cadena de una mesa, a fin de que nadie pudiese sacar de allí el libro.

45. GUIDO DE BASYO. Preparación para el estudio de los seis libros de las Decretales de Bonifacio VIII. Un volumen en folio grande, en pergamino, de 320 páginas. Le faltan algunas hojas al final. Es del siglo XIV. Su autor Guido de Basyo era Arcediano de Bolonia, Capellán del Papa y Auditor del mismo en los asuntos o escritos contradictorios; litterarum contradictarum Auditore. Así se titula en el epígrafe puesto al principio del libro. Luego sigue un prólogo o dedicatoria del autor a sus discretos amigos y profesores, donde expone el plan de su obra. Adopta el mismo orden del Sexto de las Decretales, del cual es autor Bonifacio VIII, En el margen hay algunas notas del tiempo en que se escribió el Códice y de igual letra; además se ven otras notas de época posterior.
Según hemos dicho, le faltan algunas hojas; mas por el título con que concluye se puede deducir lo que hay de menos. El último título es el que trata de los privilegios; de privilegiis. Después de este, que es el de número séptimo del libro quinto de la Colección de Bonifacio VIII, aún hay cinco títulos hasta el doce que trata de verborum significatione. Esto sin contar las Reglas del derecho que siguen, y que también forman parte de la colección de dicho Papa.


36-40

36. CÓDIGO DE JUSTINIANO. Un volumen en folio en pergamino, de 418 páginas. Es de principios del siglo XIII. Contiene los IX primeros libros de dicho Código. Le faltan algunas hojas del principio; el final está completo. Al examinar este Códice se comprende el mucho uso que se hizo de él en su tiempo para el estudio y para la enseñanza, pues obsérvase que todas las hojas están muy manoseadas. 
Pero lo que principalmente llama la atención, es el extraordinario número de glosas o comentarios que se ven en el margen; que la mayor parte parecen del mismo tiempo en que se escribió el texto. También hay notas de diferentes épocas, escritas con caracteres sumamente pequeños, muchas de las cuales están entre las líneas.
Además, todas las leyes de este Código, que son innumerables, tienen algún adorno o dibujo de colores; y al principio de los libros en que está dividido, hay en letras de colores alguna alusión al emperadorJustiniano; diciendo por ejemplo: Imperator Máximus, úotro nombre equivalente.

37. JUAN GUALENSE, de la orden de Frailes menores. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 258 páginas. Consta de dos partes. La primera, que comprende hasta la página 180, contiene la Suma o resumen de las Colecciones de los Frailes menores. Se halla dividida en distinciones, y estas subdivididas en partes. Después de los dos primeros folios, donde está el plan o distribución general de la obra, hay un prólogo. En el inventario de los Sres. Denifle y Chatelain consta que esta obra también se halla en el Catálogo de la biblioteca de Santa Genoveva, tomo I, p. 155, manuscrito 251, y en varias otras bibliotecas. Hace mención de la la misma el Bibliógrafo Sbaralea, en su Suplemento, página 429.
La segunda parte trata de la «Vida y costumbres de los filósofos» Este Códice está escrito en letras muy correctas, y también se hallan adornadas con dibujos de colores las iniciales de cada capítulo o párrafo.

38. CONCORDANCIAS DE LA BIBLIA.
Un volumen en folio grande, en pergamino, de 688 páginas. Es del siglo XIII.
Contiene tan sólo las concordancias que se comprenden desde la letra H hasta la O inclusive. Al fin del Códice hay una nota que traducida dice: «Concluye la letra O.» Es de creer que la obra estaba dividida en otros dos tomos, que debían comprender las letras anteriores y posteriores a las de este
Códice.

39. BERNARDO DE PARENTINIS. TRATADO ÚTIL SOBRE EL OFICIO DE LA MISA.
Un tomo en 4.° menor, en pergamino, de 220 páginas. Es del siglo XIV. Le precede un prólogo. Antes de este tratado hay otro más breve escrito en ocho folios de papel cartulina, que contiene como en resumen todo lo que debe observarse en la celebración de la Misa. Esta especie de cuaderno que se añadió al Códice, se conoce que fue escrito para instrucción del clero de esta diócesis, pues en la línea 13 de la página tercera se leen las palabras in Episcopatu dertusensi.

Lo demás que constituye el asunto principal del libro está dividido en capítulos. Al final hay un largo índice. En la última página se ve una nota de letra encarnada y muy antigua, que traducida dice: «Este libro es de Fray (sigue un nombre raspado que no es posible leer) de la orden de Predicadores.»
En este Códice están adornadas con dibujos de colores todas las iniciales de los capítulos y párrafos. Hay otro ejemplar en la Biblioteca de Chartres, manuscrito 423.

40. COLECCIÓN DE CÁNONES DEL PAPA ALEJANDRO III. Un volumen en 4.° en pergamino, de 180 páginas. Es de últimos del siglo XII o de principios del XIII. En la portada le faltan algunas hojas; el final está completo.
Respecto al motivo de haberse coleccionado separadamente los cánones o decretos del Papa Alejandro III, que ya se hallan en las Decretales de Gregorio IX, tal vez fue para dividir las materias en aquel tiempo en que el precio de los libros era tan crecido,
Se observa en este Códice y en casi todos los más antiguos, que en el margen de las hojas hay muchos puntos agujereados. Según parece, servían de guíapara escribir las líneas, hasta que más adelante se introdujo el uso del lápiz.
Al fin del libro hay unos curiosos versos en latín, escritos de otra mano y probablemente en diferente época. Cada verso se refiere sucesivamente a la Gramática, Dialéctica, Retórica, Aritmética, Geometría, Música y Astronomía. Luego siguen otros versos en la misma forma, alusivos a Prisciliano, Tulio, Pitágoras, Ptolomeo y algunos otros filósofos.